El reciente aumento ha llevado los precios de los billetes: los pasajes de tren y metro subieron de R$ 5 a R$ 5,20; mientras que los billetes de autobús aumentaron de R$ 4,40 a R$ 5.

El centro de São Paulo fue escenario de una nueva protesta contra el aumento de las tarifas de trenes, metros y autobuses en la ciudad. La manifestación reunió a cientos de personas frente al Teatro Municipal, en la Praça Ramos, alrededor de las seis de la tarde.

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Convocada por organizaciones estudiantiles como la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), la Unión Estadual de Estudiantes (UEE), la Unión Brasileña de Estudiantes de Secundaria (Ubes) y la Unión de Estudiantes de Secundaria de São Paulo (Upes), la protesta contó con un fuerte despliegue policial.

Los estudiantes marcharon por el centro, pasaron por Largo do Paissandu y finalizaron su recorrido en la Plaza de la República, frente a la Secretaría de Educación del Estado de São Paulo. Esta fue la segunda manifestación contra el aumento tarifario desde que el alcalde Ricardo Nunes anunció los nuevos precios el 26 de diciembre.

El pasado jueves 9, otro acto convocado por el Movimento Passe Livre (MPL) reunió a aproximadamente 2 mil personas frente a la sede del Ayuntamiento en el Viaduto do Chá. El MPL ya ha convocado una nueva protesta para este jueves 16, a las 18 horas, con una concentración nuevamente frente al Teatro Municipal.

El reciente aumento ha elevado también los precios de los billetes: los pasajes de tren y metro subieron de R$ 5 (reales brasileños) a R$ 5,20, mientras que los pasajes de autobús aumentaron de R$ 4,40 a R$ 5. Este incremento del 13,6% en las tarifas es el mayor registrado en los últimos diez años en la capital paulista.

Sin embargo, el alcalde Nunes defiende que este aumento está por debajo del 32% acumulado por inflación desde el último ajuste realizado en 2020.

En un comunicado, el Sindicato de Estudiantes expresó su descontento afirmando que «el aumento de las tarifas municipales representa el mayor incremento en la historia, mientras que la calidad del servicio se ha mantenido igual durante más de una década en muchas líneas».

La situación refleja un creciente malestar entre los usuarios del transporte público en São Paulo, quienes exigen no solo tarifas justas sino también mejoras significativas en la calidad del servicio ofrecido.

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